El término pericoronitis, o como también se le conoce pericoronaritis, puede resultar poco familiar al escucharlo. Sin embargo, es una enfermedad bucal que puede ocurrir en pacientes tanto adultos como niños, aunque en estos últimos es menos frecuente, y por ello es bueno saber de qué se trata. A continuación hablaremos de qué es, así como de sus causas, síntomas y tratamiento.
¿Qué es la pericoronitis?
La pericoronitis es una condición en la que se infectan e inflaman los tejidos de las encías cuando ocurre la erupción de un diente o una muela, y la pieza dental queda cubierta de forma parcial por tejido de la encía. Ocurre en especial en los dientes inferiores y en las muelas de juicio.
Diferencias entre pericoronitis aguda y crónica
La pericoronitis aguda se presenta de forma más abrupta (corto plazo), con presencia de síntomas intensos que producen mucho dolor, mientras que la condición crónica se presenta de manera más lenta (a largo plazo), y los síntomas pueden ocurrir de forma intermitente provocando menor malestar y dolor.
Causas de la pericoronitis
Las principales razones por las que la pericoronitis se puede presentar son:
- Dientes o muelas que no brotan completamente. Al quedar retenidas y no erupcionar de forma correcta, crean espacios ideales para la acumulación de residuos de comida, que luego aceleran la formación de bacterias.
- Ausencia de espacio suficiente en la boca para que los dientes erupcionen de forma normal. Al no tener lugar para brotar, los dientes o muelas pueden quedar parcialmente cubiertos por una capa de tejido de la encía.
- Tener una rutina de higiene bucal deficiente. Esto contribuye a la formación de placa dental y sarro, que ayuda a las bacterias a reproducirse y provocar la infección.
Factores que predisponen a la infección
Algunas personas pueden tener mayor riesgo de desarrollar pericoronitis que otras. Entre los factores de predisposición a esta enfermedad, podemos mencionar:
- Adultos entre 18 y 30 años; y niños entre 6 y 7 años. Edades en las que brotan los dientes, como las muelas de juicio y los primeros molares, respectivamente.
- Tener muelas de juicio que no han terminado de salir.
- Mucho estrés.
- Exceso de tejido en las encías.
- Embarazo.
Impacto de la erupción de muelas del juicio
Cuando impactan las muelas de juicio, pero no brotan complemente por no haber suficiente espacio o porque el molar se encuentra en una posición inadecuada, puede quedar encima una parte del tejido, y allí se acumulan restos de comida y bacterias que son los causantes de la infección e inflamación en la zona.
Síntomas de la pericoronitis
Dolor y otros signos clínicos comunes:
- Fuerte dolor en la zona que rodea las muelas de juicio.
- Inflamación y enrojecimiento de las encías.
- Sangrado en las encías.
- Secreción de pus.
- Fiebre.
- Molestias para tragar y dificultad para masticar.
- Inflamación en el rostro.
- Dolor de oído o cabeza.
Consecuencias de la infección no tratada
En el caso de que el paciente no reciba un tratamiento a tiempo, la infección puede causar inflamación en los ganglios, que puede desencadenar una faringitis o una amigdalitis. También se puede producir un absceso dental o bulto en las encías, provocado por la acumulación de bacterias.
Las infecciones en las encías, además, pueden provocar enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis.
Tratamiento de la pericoronitis
Cuidados en casa y cuándo acudir al dentista
Los cuidados en casa pueden realizarse, mientras se espera por la atención de un especialista. Estas primeras acciones pueden incluir:
- Enjuagarse la boca con una mezcla de agua y sal. Puedes disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras varias veces al día. El agua con sal funciona como antiinflamatorio y antibacteriano.
- Colocar en la parte exterior de la mejilla una compresa fría o una bolsa con hielo, para aliviar el dolor y la hinchazón.
- Tomar analgésicos y antiinflamatorios de venta libre.
- Asegurarse de tener una buena rutina de higiene bucal.
Ante signos como dolor intenso e hinchazón que no se alivia ni cede con los métodos caseros antes explicados, así como fiebre, problemas para tragar o abrir la boca o presencia de pus, es indispensable buscar atención de un profesional en odontología de inmediato.
Tratamientos odontológicos: Limpieza, antibióticos y cirugía
El tratamiento recomendado por el dentista va a depender de la condición particular de cada paciente. Las limpiezas dentales profesionales son efectivas para eliminar la placa, el sarro y los restos de comida acumulados que pueden estar causando la infección.
Para tratar la infección puede ser necesario el uso de antibióticos, que deben ser recetados por el dentista y tomados de acuerdo a sus indicaciones.
En casos más graves de pericoronitis, el dentista puede indicar una cirugía para retirar el tejido de la encía sobre el diente. Se trata de un procedimiento sencillo, con la aplicación de algún tipo de sedación o de anestesia local. Otra cirugía dental que puede ser necesaria, es la extracción de las muelas de juicio en caso de que el paciente continúe presentando problemas a pesar de haberse retirado el colgajo de tejido gingival.
Prevención de la pericoronitis
Higiene bucal adecuada
Aunque una rutina de higiene dental no garantiza que se pueda prevenir la pericoronitis, si es importante para reducir el riesgo. Recuerda que una adecuada higiene dental implica cepillarse al menos dos veces al día, con un cepillo de dientes adecuado, utilizar hilo dental y enjuague bucal una vez al día.
Revisión regular de las muelas del juicio
Las visitas regulares a los dentistas o acudir a revisiones periódicas en la etapa en que brotan las muelas de juicio es esencial para que el médico pueda evaluar la posición de los dientes y controlar que erupcionen de forma adecuada, para evitar problemas como la pericoronitis.
Ahora que conoces con más detalle qué es la pericoronitis, así como sus causas, síntomas y tratamiento, puedes identificar si esto te ocurre, en caso de que te esté brotando algún diente. No olvides la importancia de visitar a nuestros dentistas, porque esta condición en algunos casos puede ser temporal mientras termina el proceso de erupción del diente, pero para ello se necesita la evaluación de un experto.
