Puedes hacer mucho más que cepillarte y usar hilo dental para mejorar tu rutina de higiene bucal. Cómo Clínica Dental en Salamanca te damos algunos consejos. Sigue leyendo para saber más sobre las mejores prácticas.
Higiene bucal y salud general
Probablemente ya has oído hablar sobre esto. La salud bucal tiene un gran impacto en tu salud en general.
Por ejemplo, enfermedades en las encías están relacionadas con problemas de salud como enfermedades del corazón, diabetes e incluso Alzheimer.
Por lo que, aparte de la parte estética de tu boca, cuidar tus dientes se relaciona con una mejor salud general.
Los cuidados que todos conocemos incluyen cepillarse los dientes, usar hilo dental e ir al dentista. Pero esto no es todo, hay más cosas que debes incluir en tu rutina de higiene bucal.
Sabrás que tienes una buena salud bucal si tus encías no molestan, no sangran cuando te cepillas. También si tus dientes se sienten limpios y si no sueles tener mal aliento.
Elementos básicos para una rutina de higiene oral
Si quieres tener unos dientes y encías sanos necesitarás comprar ciertos elementos y complementos para llevar a cabo tu rutina de higiene bucal. Entre ellos:
- Cepillo dental: es el accesorio básico para limpiar tu boca, necesitarás cambiarlo cada tres meses. En el mercado hay muchas opciones y precios, encontrarás los regulares y los eléctricos, de cerdas suaves, medias y duras.
- Pasta dental: compra pasta dental con flúor y aplica la cantidad indicada en el cepillo. Es especialmente importante cuidar cuánta pasta de dientes usan los niños.
- Hilo dental: es importante completar el cepillado con hilo dental una vez al día. Ayuda a eliminar cualquier resto de comida que quede entre tus dientes.
- Cepillo interdental: Es un cepillo pequeño diseñado especialmente para limpiar entre los dientes, zonas donde el cepillo normal no llega. Usarlo diariamente te ayudará a mantener tus encías y dientes más sanos.
- Enjuague bucal: Complementar el cepillado con enjuague bucal ayudará a eliminar una mayor cantidad de bacterias de tu boca. Además, te ayudará a tener un aliento más fresco.
Consejos para mejorar tu rutina de higiene bucal
Una bonita sonrisa es el resultado de una buena higiene bucal, pero no solo esto, como mencionamos antes cuidar tu boca ayuda a tu salud general.
Es importante acudir a tu odontólogo en Salamanca regularmente. Además, sigue estos consejos para que mejores toda tu rutina de higiene bucal:
No te cepilles inmediatamente después se ciertas comidas
Si tomas jugo de naranja u otras comidas y bebidas con un pH bajo, es decir, que son ácidas, lo mejor que puedes hacer es esperar un tiempo antes de cepillarte los dientes.
Esto porque las comidas y bebidas ácidas suavizan el esmalte dental por un tiempo. Si te cepillas inmediatamente después de consumirlas, pueden eliminar parte de este. Lo que hará que tus dientes estén más susceptibles a las caries por un tiempo.
En resumen, lo mejor es que retrases el cepillado entre 30 y 90 minutos después de consumir algunas comidas y bebidas, entre ellos cítricos, tomate, refrescos y vino.
Por ejemplo, si sueles tomar jugo de naranja en la mañana, la recomendación es que si te cepillas antes de desayunar después de esta comida solo enjuagues tu boca con agua. Porque ya el flúor del cepillado ya protegerá tus dientes.
Usa un cepillo de cerdas suaves
Sobre el cepillo probablemente ya sabes que debes cambiarlo cada tres meses, después de alguna enfermedad respiratoria o antes si ya se ve desgastado. Pero si al comprarlo optas por los de cerdas duras considera cambiarte a las suaves. Incluso no se recomienda usar cerdas medias.
Muchos escogen las cerdas medias y duras de los cepillos dentales porque piensan que limpian más. Pero lo cierto es que son muy abrasivas y dañan tus dientes con el tiempo.
Además, es importante recordar que no te debes cepillar demasiado duro, no es bueno ni para tus dientes ni para tus encías. Lo ideal es que apliques poca presión, que pongas el cepillo en un ángulo de 45 grados sobre la encía y hagas movimientos cortos y circulares.
Incluso considera la opción de cambiarte a un cepillo eléctrico. Ya que estos ayudan en la técnica del cepillado, evitan que te des muy fuerte en las encías y llegan a todos los espacios.
Comienza a cepillarte por los molares
Puede ser un buen hábito empezar tu cepillado por las muelas, así alcanzas primero los lugares más difíciles. En los huecos y grietas en los molares es donde hay mayor susceptibilidad a las enfermedades de las encías y caries.
Al empezar por la parte de atrás de la boca es probable que le des más atención a esta zona. Esto lo empiezas a hacer de forma consciente, después se volverá una rutina y lo harás sin pensarlo.
Completa el cepillado con enjuague bucal
Será una buena opción, aparte del cepillado e hilo dental, terminar tu rutina de higiene bucal con un enjuague bucal. Estos se encargan de matar más bacterias en tu boca y ayudan a luchar contra la placa.
Lo ideal es que te enjuagues por 30 segundos dos veces al día. Usa la cantidad indicada en el envase del enjuague bucal.
No te enjuagues con agua después de cepillarte. Lo mejor es escupir y usar enjuague bucal o dejarlo así.
No te cepilles demasiado
La recomendación actual es que te cepilles dos veces al día. Antes se decía que debías hacerlo después de cada comida, pero cepillarse muy seguido puede dañar tus encías y el esmalte de los dientes. Lo que a la larga los debilitará.
Lo que sí se recomienda hacer después de cada comida o merienda es tomar agua. Y no solo ingerir el líquido sino hacer unas pequeñas gárgaras o enjuagarte, así ayudas a que las partículas de comida no se queden en tu boca.
No estés todo el día tomando bebidas
Muchos tienen la costumbre de andar siempre con una taza de té o café en la mano, esto puede hacerle mucho daño a tus dientes. Paso lo mismo si es un refresco o un jugo.
Siempre se recomienda que disminuyas o elimines las bebidas azucaradas de tu dieta, pero si quieres tomarlas hazlo en un solo momento. Porque si estás todo el día tomando algo expones constantemente tu boca a las bacterias y la probabilidad de que salgan caries es mucho mayor.
Come alimentos buenos para tus dientes
Hay alimentos que pueden ayudarte a tener dientes más blancos. Los vegetales y frutas crudos y fibrosos, como celery, pepino, manzana, pera, zanahoria y lechuga, ayudan porque cuando los comes se frotan con la superficie de los dientes y eliminan algo de la placa acumulada.
Esas comidas crujientes requieren que haya mucha masticación, por tanto, mayor producción de saliva. Lo que ayuda a neutralizar los ácidos que pueden afectar a tus dientes.
Cuidado donde colocas tu cepillo
El cuidado de tu boca pasa por el de tu cepillo, debes colocarlo en un envase limpio y seguro.
Limpia el envase donde pones tu cepillo de dientes, este se puede llenar de gérmenes también. Usa agua caliente y jabón para lavar los platos, o desinféctalo con una toallita.
Estos consejos para mejorar tu rutina de higiene bucal serán de mucha ayuda para tener dientes y encías más sanos. Debes hacer tu parte, pero también es importante que visites a tu odontólogo cada 6 meses o 1 vez al año. Contáctanos para pedir cita.