Los dientes y la lengua no son los únicos elementos de la cavidad bucal que pueden desarrollar enfermedades. Hoy, como dentistas en Salamanca, te contamos sobre los problemas comunes en el paladar y por qué es tan importante cuidarlo igual que el resto de la boca.
Principales funciones del paladar
El paladar se encuentra en la parte superior de la cavidad bucal y es lo que conocemos como “cielo de la boca”. Se divide en dos partes principales: el paladar duro, que es la parte delantera que está conformada por hueso y cubierto por una membrana mucosa, y el suave, que está cubierto por tejido epitelial y posee una función protectora.
Desempeña un papel crucial en la masticación, la deglución y el habla. Entre sus funciones principales está la de proteger la boca y separarla de la cavidad nasal, impidiendo así que los alimentos pasen al sistema respiratorio.
Contribuye a la deglución, ya que ayuda a mover el alimento hacia la parte posterior de la garganta para que pueda ser tragado. También permite modular el habla y producir sonidos con claridad.
Igual que al resto de los elementos que conforman la cavidad bucal, es importante cuidar el paladar y mantenerlo sano para que pueda ejercer sus funciones.
Problemas comunes en el paladar
Aunque es poco común, el paladar también puede sufrir de diferentes enfermedades y afecciones. Algunas de ellas son:
Irritaciones
Las irritaciones son una de las afecciones más comunes en el paladar. Se producen principalmente por la ingesta de alimentos muy fríos o calientes, picantes y crujientes.
Incluso algunos tratamientos inmunosupresores, el tabaquismo y los implantes dentales podrían irritarlo.
Las irritaciones pueden durar varios días y causan sensaciones molestas al comer y tragar.
Aftas y úlceras bucales
Las aftas, llagas o úlceras en la boca son partes del tejido de la mucosa bucal que se inflama. Son pequeños bultos que en su centro toman un color blanco y a su alrededor son rosado, muy intenso y, por lo general, son bastante dolorosas.
Se producen por múltiples motivos como estrés, sistema inmunológico deprimido, la entrada de algún virus al cuerpo, deficiencia de algunas vitaminas y otros. Incluso pueden aparecer sin razón aparente.
Son más frecuentes en niños de 9 a 11 años y personas con problemas de inmunodeficiencia.
Las aftas bucales desaparecen entre una semana y diez días después de haber brotado. Existen algunos remedios que pueden ayudarte a aliviar sus molestias y acelerar su curación. Por ejemplo, el agua con sal, té de manzanilla con miel y los enjuagues antisépticos.
Candidiasis oral
Es una infección bucal provocada por un hongo llamado Candida Albicans. Se caracteriza por provocar lesiones blanquecinas en la lengua, el paladar y la parte interna de las mejillas. También puede causar dolor, mal aliento, sequedad en la boca y dificultad para tragar.
Es más común en bebés, personas con enfermedades de inmunodeficiencia y las que usan algún tipo de aerosol de forma constante, como los que sufren de asma.
Para tratarla es necesario que consumas medicamentos antifúngicos. El yogur natural y los antibióticos también pueden ser de gran ayuda. Pero antes de empezar a usarlos debes consultar con tu médico o dentista.
Leucoplasia
La leucoplasia es uno de los problemas comunes en el paladar que se detectan fácilmente. Podrás ver zonas engrosadas y blanquecinas en el paladar, las encías, parte interna de las mejillas y, en algunos casos, la lengua.
En la mayoría de los casos, este tipo de lesiones no son cancerosas. Pero en otros pueden ser indicios de cáncer bucal.
Las manchas provocadas por esta infección son difíciles de quitar. Dejar de fumar y consumir bebidas alcohólicas con frecuencia las alivia; sin embargo, si son persistentes deben eliminarse mediante cirugía.
Estomatitis
La estomatitis es una enfermedad que tiene como síntomas principales la inflamación de la boca y la aparición de úlceras dolorosas. Puede afectar el paladar, la parte interna de las mejillas, los labios y las encías.
Se produce por múltiples motivos como infecciones, enfermedades sistémicas, reacciones alérgicas e incluso por el estrés.
Su tratamiento dependerá de las causas que han motivado la inflamación del paladar u otras partes de la cavidad bucal. Es decir, debes recibir el diagnóstico de un profesional para que te recete medicamentos específicos.
Si no se encuentra la causa, entonces te recomendarán un tratamiento básico para aliviar las molestias. Este incluye analgésicos, consumir abundante líquido y mantener buena higiene bucal.
Paladar hendido
El paladar hendido es cuando la persona tiene una hendidura o agujero en la parte superior de la cavidad oral. En muchos casos está acompañada de labio leporino. Estos son defectos que se producen cuando la boca no se desarrolla bien durante el embarazo.
Es una enfermedad congénita que es cada vez más frecuente. Aunque, por lo general, ocurren por causas aisladas, algunos casos pueden ser de carácter hereditario.
Otros factores que aumentan el riesgo de que el niño padezca de paladar hendido son obesidad, diabetes y consumir o exponerse a determinadas sustancias durante el período de gestación.
Si el niño solo padece de paladar hendido, su apariencia física no se verá afectada de ninguna forma. Pero le traerá problemas para alimentarse y aumenta la probabilidad de que los líquidos salgan por su nariz. También será común que desarrolle infecciones en los oídos y que tenga voz nasal.
El paladar hendido se corrige mediante una serie de operaciones. Estas les regresan la funcionalidad a su boca y no dejan demasiadas cicatrices. Por lo general se aplican en los niños cuando aún son pequeños y su recuperación es bastante rápida.
Si esta enfermedad no es atendida en los primeros años de vida, el paciente sufrirá muchas dificultades al hablar y comer. Pero, además, puede ser víctima de problemas sociales y de autoestima debido a su problema.
En la mayoría de los casos no se puede prevenir el paladar hendido. Pero algunas formas de disminuir las probabilidades de que el bebé lo desarrolle es manteniendo una buena nutrición durante el embarazo.
Herpes
El herpes simple es una afección frecuente de la que sufren la mayoría de las personas y que requiere un tratamiento adecuado para prevenir los brotes. Las llagas que se forman son dolorosas y molestas, y pueden afectar a cualquier parte de la boca, incluyendo el paladar.
El herpes zóster también puede aparecer en el cielo de la boca.
Lesiones y traumas
Esta zona también se puede ver afectada por lesiones traumáticas que pueden ser ocasionadas por golpes o cortaduras. También pueden aparecer debido a quemaduras en la boca.
Las lesiones de este tipo provocan mucho dolor, por lo que es importante evitarlas. Para prevenirlas, trata de no consumir alimentos muy calientes o masticar objetos duros o filosos. En caso de que seas deportista, utiliza protectores en la boca al hacer estas actividades.
Enfermedades sistémicas
Las enfermedades como la diabetes, el VIH/SIDA o los trastornos autoinmunes pueden contribuir a problemas en el paladar debido a su impacto en el sistema inmunológico y la salud bucal en general.
El lupus, el síndrome de Sjogren, la enfermedad de Addison, la de Parkinson y la de Crohn, el cáncer, entre otras, también pueden reflejarse en la boca.
Entre los efectos que pueden provocar las enfermedades sistémicas están las úlceras, sequedad en la boca e inflamación.
Además, pueden provocar dolor, cambios en la textura del paladar, dificultad para hablar y tragar, y alteraciones del gusto.
Hay que destacar que no todos los pacientes de las enfermedades sistémicas presentan síntomas en la boca. Sin embargo, puede ocurrir. Por eso es importante que ante cualquier cambio que notes en el paladar consultes a un médico.
Síntomas comunes asociados con problemas en el paladar
Dolor o molestia
El dolor es uno de los síntomas cuando hay problemas comunes en el paladar. Este puede manifestarse como una sensación punzante, ardor o molestia generalizada, lo que dificulta la alimentación y el habla.
Cambios en la coloración
El paladar tiene un color rosado claro o pálido y uniforme. Cuando este tono cambia es una señal de que algo no anda bien. Si se ve muy rojo, blanco, amarillento o con manchas, puede indicar problemas subyacentes, como infecciones o lesiones.
Dificultad para comer o tragar
Otro de los síntomas frecuentes son dificultades para masticar y tragar, lo que lleva a dificultades para ingerir alimentos y líquidos.
Tratamientos disponibles para problemas en el paladar
Algunas molestias leves en el paladar se pueden solucionar con remedios caseros. Por ejemplo, los enjuagues de agua tibia con sal. También evitar alimentos irritantes pueden ayudar a aliviarlas.
Otros problemas como infecciones por hongos o lesiones significativas se tratan con medicamentos antifúngicos o para aliviar el dolor.
Por eso es importante acudir a una consulta si notas algún cambio repentino en el paladar. Durante la revisión se le indicará al paciente qué debe hacer para tratar el problema.
Si los síntomas persisten por más de una semana, hay sangrado persistente, cambios drásticos en la coloración del paladar o si se experimenta dificultad para tragar o respirar, es preciso acudir al médico.
Consejos para cuidar tu paladar
No existen acciones específicas para cuidar el paladar, pero sí algunas formas de prevenir que presente enfermedades o que se inflame. Estas son:
Llevar una buena higiene bucodental
Además de cepillar tus dientes, te recomendamos usar enjuague bucal antiséptico. Este te permitirá eliminar la acumulación de bacterias en zonas como las encías, parte interna de las mejillas y el paladar. Y así evitarás infecciones y otras enfermedades.
Alimentación saludable
Trata de llevar una alimentación balanceada rica en vitaminas, proteínas y minerales. De esta forma tu sistema inmune se mantiene en buen estado y podrá combatir distintas enfermedades bucales que podrían afectar el paladar.
Evita el tabaco
Las toxinas y la alta temperatura de los gases del tabaco son perjudiciales para todas las partes de la boca, incluyendo el paladar. Este puede sufrir quemaduras y se vuelve más propenso a desarrollar infecciones.
Cuidar la temperatura de los alimentos
Recuerda que los alimentos muy calientes o fríos pueden afectar de forma negativa a tu paladar. Hace que se irrite, inflame e, incluso, generarte dolor.
Visita a tu dentista
Debes asistir a consultas de revisión por lo menos cada nueve meses. De esta forma se previene o detecta la aparición de enfermedades bucales a tiempo. Y así podrás iniciar el tratamiento antes de que genere consecuencias graves.
En el caso de los niños puedes llevarlos a un odontopediatra en Salamanca desde temprana edad.
El paladar necesita cuidados, al igual que otras partes de la boca, como los dientes y la lengua. De lo contrario, podrías desarrollar infecciones o lesiones que son bastante molestas.
Es importante conocer los problemas comunes en el paladar para saber cómo cuidarlo y así prevenir su aparición. Si tienes alguna afección o molestia en la boca, pide cita con uno de nuestros dentistas para que empieces a solucionar ese problema bucodental.