Enseñar a los hijos a cuidar su cuerpo desde que están pequeños es una gran lección para ellos, que recordarán cuando sean adultos. Aquí te dejamos algunas razones por las que los niños deben visitar al dentista, para que crezcan sabiendo la importancia de estar sanos y de que puede acudir al odontólogo sin miedos
¿A qué edad deben ir los niños al dentista?
Se recomienda que la primera visita de un niño al odontólogo, sea al cumplir un año. Y luego de ello, si no hay caries u otro tipo de problemas, puede esperarse un año para volver.
Cuando ya son un poco más grandes, hay que poner especial atención cuando tienen 4 y a los 7 años. Sigue leyendo para que conozcas el porqué de las visitas en estas tres etapas:
Bebé de un año
La visita al dentista cuando el bebé tiene un año puede ser todo un reto. Aunque sea difícil que un niño pequeño esté tranquilo en este tipo de situaciones, es importante que los padres cumplan con esta primera consulta, si desea puede pedir su cita ahora. Teniendo en cuenta, que es a partir de allí que se iniciará el correcto cuidado dental del bebé.
En esta primera vez, el dentista aconsejará a los padres sobre cómo cuidar la salud bucal del niño. Se evaluarán hábitos como chuparse el dedo o el uso de chupetes, para indicar cómo manejarlo.
Se consultará a los padres sobre los hábitos alimenticios y explicarles de qué manera influyen en la salud de la boca. Y, si ya ha brotado el primer diente, el médico lo revisará, así como la mandíbula y encías.
Luego de toda la revisión y de responder dudas de los padres, el dentista indicará cuándo debería asistir al próximo control. Todo esto es parte de las funciones del odontopediatra.
A los 4 años
Si en la primera visita todo estaba bien, es posible que repitan las visitas anualmente para revisiones y limpiezas. Pero ya a esta edad los niños tienen todos sus dientes de leche formados. Y hay que prestar atención para que las caries no afecten su salud.
Por ejemplo, si a los 4 años el niño aún tiene malos hábitos como chuparse el dedo, es hora de que el dentista y los padres consigan una estrategia para superarlo.
A los 7 años
Cuando el niño tiene 7 años ya se pueden observar los primeros molares permanentes, con lo cual el dentista podrá analizar la mordida, y observar si tiene problemas que requieran de ortodoncia.
Los tratamientos de ortodoncia normalmente se comienzan entre los 9 y los 14 años. Pero a partir de los 7 ya se puede determinar si serán necesarios o no aparatos ortopédicos, o si requiere algún otro tratamiento que reduzca problemas en sus dientes a futuro.
Razones por las que los niños deben visitar al dentista
Llevar a los niños al dentista desde temprana edad es beneficioso para su salud general. A continuación, te daremos algunas razones de su importancia.
Les permite adaptarse
A partir de que cumplen un año, los niños deben visitar al odontólogo. Si los padres, desde que los peques tienen esa edad, comienzan a llevarlo al consultorio a revisar sus dientes, ellos con el tiempo comenzarán a sentirse más cómodos y tranquilos en las siguientes visitas, porque desde pequeños se familiarizaron con el lugar, los equipos y el odontopediatra.
Ayuda a prevenir caries
Los niños están en riesgo de que aparezcan caries desde que brota su primer diente, y esto se debe a que cambian sus hábitos alimenticios, y si no hay una rutina de cuidado de los dientes las caries se pueden producir las caries.
Al visitar al especialista en odontopediatría en Salamanca desde pequeño, se puede controlar la salud bucal de tu hijo y se aconseja a los padres la forma de prevenir las caries.
Previene infecciones
Aprender hábitos requiere de tiempo y dedicación. Los niños pequeños aún no tienen un aprendizaje completo sobre la rutina y cuidado de su salud bucal. Comer dulces y no cepillarse al menos dos veces al día, ni usar hilo dental puede aumentar el riesgo de que se acumulen bacterias y se produzcan infecciones.
Asistir regularmente al dentista ayuda a que sus dientes y encías estén limpios y libres de bacterias, porque estos harán limpiezas especiales. Así se previene la formación de caries.
Examinar toda la boca
Gracias al chequeo con el dentista a temprana edad, se puede determinar si hay algún problema con la estructura de los dientes o con la salud bucal, que puedan afectar la mordida de tu hijo o incluso el habla.
El dentista también puede determinar con una revisión, si hay posibilidades de que algunos dientes crezcan torcidos. Saberlo a tiempo puede ayudar a corregirlo de una mejor manera.
Enseñarles sobre salud bucal
Desde pequeños los niños pueden comenzar a aprender a cuidar sus dientes. Un dentista infantil puede educar a los pequeños acerca de la salud de su boca y darle consejos para que él mismo pueda cuidarla.
En una visita al consultorio el doctor puede mostrar de forma divertida técnicas de cepillado y uso de hilo dental.
Y los padres pueden aprender sobre los problemas que conllevan los malos hábitos como rechinar los dientes, chuparse los dedos o usar chupetes. Así como de los problemas de salud bucal más comunes que pueden presentar los niños, y qué hacer en esos casos.
Tratamiento personalizado
Cada niño es diferente, por lo cual no se puede generalizar y usar el tratamiento de uno en otro. Por esto es importante que cada pequeño asista a su control dental, para que el odontólogo le pueda indicar los cuidados o el tratamiento que requiera de acuerdo a sus necesidades específicas.
En casos de emergencia
Tener a su hijo en control regular con un dentista pediátrico, puede ser un gran apoyo en caso de que se presente alguna emergencia dental con el niño. Esto significa tener a alguien a quien acudir, que ya conoce el historial médico de tu hijo.
Además, que podrá darte las indicaciones del cuidado inmediato mientras llegan al consultorio para la evaluación física.
Estas son solo algunas de las razones por las que los niños deben visitar al dentista periódicamente. La atención odontológica temprana es una forma de cuidar y mantener sano a tu hijo.